Si al recordar un acontecimiento doloroso o ingrato de tu vida sientes que tu cuerpo se tensa con el mero recuerdo, si te entristece, te atemoriza, te enfada… Significa que tienes emociones que no fueron totalmente procesadas en su momento, quedando atrapadas en tu cuerpo, y por tanto, siguen afectándote, trayendo al presente, una y otra vez, algo que pertenece al pasado.

Cuando liberas las emociones atrapadas y demás programas que las acompañan –informaciones adjuntas como creencias limitadoras, conflictos, etc– relacionados con dicho acontecimiento, tu mente conserva el recuerdo de lo que viviste, “el aprendizaje”, pero ya no reaccionas a ese recuerdo, no “mueve” emociones en ti, porque ya no hay nada que mover: se queda en el pasado, donde debe estar.

Sin embargo, no todas estas emociones y programas tienen su origen en sucesos que podamos recordar: muchos son transmitidos “genéticamente”, otros, son de la etapa de gestación durante la cual, el feto, en ocasiones, absorbe emociones de la madre, (culpa, rechazo, miedos, sentimiento de abandono, desamparo…), o de otras procedencias.

Estas informaciones o “programas” nos afectan de varias formas: nos hacen sufrir cada vez que recordamos el acontecimiento que los produjo, (o sucede cualquier cosa que esté relacionada, funcionando como el timbre –suceso– que activa el zumbador–emoción atrapada–), causan bloqueos energéticos en los meridianos, llegando en muchos casos a comprometer la salud física, afectan a nuestro carácter y personalidad modificándolos negativamente, (irritabilidad, celos, inseguridades, baja autoestima, ansiedad, depresión…), nos imposibilitan para perdonar a quien nos ofendió o perjudicó, producen inseguridades, traumas, fobias, reacciones “exageradas”, obsesiones, problemas de autoestima y bloqueos de todo tipo. En definitiva, son la causa principal de nuestro sufrimiento físico, emocional y mental.

Esta técnica trabaja identificando, mediante test kinesiológico, las emociones y programas, –informaciones disfuncionales grabadas en nuestro subconsciente–, que nos están generando un problema para luego liberarlos, de forma rápida y sencilla.

Integra elementos de la TRE, (Terapia de Respuesta Espiritual), Psych-K, KIMA y otras. Es rápida, muy potente y no sufres: no hay catarsis, ni se necesita descubrir ni revivir lo que sucedió. Se testan los programas y una vez identificados, se borran.

Es adecuada para todo tipo de problema emocional y mental: estrés, ansiedad, insomnio, depresión, conflictos en las relaciones de pareja, familiares o personales, problemas laborales, fobias, abusos, sentimientos de culpabilidad, inseguridades, miedos, bloqueos en la economía, en el desarrollo profesional…

Mejora la autoestima, la seguridad en uno mismo, expande la consciencia y la capacidad de amar, empodera, aumenta la paz interior, sana los programas que bloquean el fluir natural de la vida y de las capacidades.